martes, 4 de noviembre de 2014

EL PAPA QUIERE QUE SEAMOS COMO EL BUEN SAMARITANO CON LAS FAMILIAS HERIDAS.

Mons. Vincenzo Paglia presenta el XVI Congreso Católicos y Vida Pública en Madrid. Se celebrará bajo el tí­tulo 'La familia siempre: desafí­os y esperanza'
Por Iván de Vargas
 El presidente del Pontificio Consejo para la Familia, monseñor Vincenzo Paglia, ha presentado esta mañana en Madrid el XVI Congreso Católicos y Vida Pública, que este año se organiza bajo el título `La familia siempre: desafíos y esperanza´. 
En su primera salida de Roma después del Sínodo sobre la familia, Mons. Paglia ha afirmado que "el Papa quiere que seamos como el buen samaritano, que carguemos con las familias heridas para procurarles los cuidados necesarios, como si fuesen un familiar nuestro". "El Papa es consciente --ha añadido-- que la crisis de la familia interpela la tradición cristiana, en la conjunción de la justicia y de la belleza".
"Tenemos que ayudar a millones de familias cristianas, para que todos puedan a su vez experimentar su fuerza y su belleza". "La familia sigue siendo una buena noticia", ha insistido ante un auditorio abarrotado, apuntando que "no se trata tanto de una doctrina, sino que es importante que las familias cristianas vivan este tesoro y lo hagan resplandecer como una realidad bella y apasionante, a pesar de las dificultades y los problemas".
Por otro lado, "es un momento favorable, porque es la única respuesta verdaderamente eficaz a la necesidad de amor en todo el mundo, sobre todo para los débiles, los enfermos, los ancianos". Las familias cristianas, ha subrayado el arzobispo, "ofrecen muchas historias de fidelidad a Dios", que "hacen que el mundo y la misma Iglesia continúen vivos de generación en generación".
"Por primera vez, el tríptico matrimonio, familia y vida es puesto en duda, por eso este congreso es absolutamente extraordinario. Se trata de promover a todos los niveles una nueva cultura del matrimonio y de la familia, a partir de la misma lectura doctrinal y pastoral", ha indicado el presidente del Pontificio Consejo para la Familia.
Asimismo, el prelado italiano ha hablado de la necesidad de "testimoniar los lazos con las familias, heridas pero familias". En esa línea, "el texto sinodal exhorta a los creyentes a acoger a los signos de la familia, incluso allí donde las uniones entre hombre y mujer no alcanzan su plena realización, como en los matrimonios civiles o las convivencias estables". "Tenemos que ayudar a completar un camino", ha insistido.
En su intervención, Mons. Paglia se ha referido también al "debilitamiento y destrucción de la familia, y, con ella, de toda institución estable", como consecuencia de una "cultura hedonista, egoísta" en la que prima "un auténtico culto del 'yo'". Una tesis que "debilita a la propia sociedad".
Frente a este desdibujamiento de "uno de los más increíbles patrimonios de la humanidad", ha propuesto "el papel fundamental de la mujer en la institución familiar". Para el prelado italiano, además, la familia es la base de la sociedad y el mejor antídoto para corregir "las desviaciones de una sociedad deshumanizada", ya que ella es "una escuela especializada en la educación a la alteridad".
Por último, el arzobispo ha asegurado que "a diferencia del pasado, hoy la sociedad no niega a la familia tradicional, sino que la coloca en el mismo plano de otras realidades". "A cualquier unión de estar juntos se le llama familia, porque, se dice, que hay amor, y es suficiente el amor. Pero "que haya amor entre dos personas no es suficiente", ha recordado. "La pareja varón-hembra es la única capacitada para la procreación. Afirmar que todas las uniones basadas en el amor son iguales o válidas es una gran falsedad", ha enfatizado. "El amor conyugal --ha explicado-- contiene una dimensión propia que no es comparable con otra uniones".
En el turno de preguntas, el presidente del Pontificio Consejo para la Familia ha revelado que en el Sínodo contó como, una vez hablando en el funeral de un sacerdote asesinado por los escuadrones de la muerte, Mons. Oscar Romero dijo: "El Concilio Vaticano II pide a todos los cristianos ser mártires; no es posible ser cristianos sin ser mártires, es decir, sin dar la vida por los demás. A algunos, el Evangelio les pide darla hasta el ofrecimiento de su sangre, como a este sacerdote, pero a todos nos pide dar nuestra vida por los demás".
Y aquí el entonces arzobispo de San Salvador afirmó, ha proseguido Mons. Paglia, que "el martirio es también el de una madre que concibe un hijo, lo lleva en su vientre, lo pare, lo alimenta y lo educa: es martirio porque la madre está dando su vida por ese hijo". "Un testimonio como este es enormemente importante para los cristianos de nuestros días", ha destacado. El prelado italiano ha concluido sus palabras señalando que "las madres son las mártires de hoy". 
El acto de presentación de la XVI edición del Congreso ha tenido lugar en el Colegio Mayor Universitario de San Pablo. Junto a Mons. Vincenzo Paglia han participado el presidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Carlos Romero, el director del Congreso, Rafael Ortega Benito, y el obispo auxiliar de Madrid, Mons. Fidel Herráez. Entre los asistentes, el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el sacerdote José María Gil Tamayo, la directora general de las Cruzadas de Santa María y fundadora del Instituto Berit de la Familia, Lydia Jiménez, y numerosas autoridades académicas.

El principal encuentro del catolicismo social español se celebrará los días 14, 15 y 16 de noviembre en el Campus de Montepríncipe de la Universidad CEU San Pablo.

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